domingo, 29 de marzo de 2009

herencias

Recibir una herencia puede que no tenga que ver con que te llegue una notificación de la tia millonaria desconocida que te dejó toda la fortuna; en mi caso, tiene que ver con objetos cotidianos que corresponden al que fue pasatiempo favorito de mi abuela: bordar. El valor de esta herencia no tiene nada que ver con el objeto en sí, sino con un componente inmaterial: los recuerdos.
Estas obras reconstruyen esta herencia, sublimando la materialidad original de cada objeto en un intento de atrapar en resina esos recuerdos.

lo que quedó





construcciones de fósiles urbanos
tinta y resina